Everolimus
Nombre genérico: Everolimus
Nombre comercial: Afinitor®
Everolimus es el nombre genérico del fármaco de quimioterapia Afinitor®. En algunos casos, los profesionales de atención médica pueden usar el nombre comercial Afinitor® para hacer referencia al nombre genérico del fármaco everolimus.
Tipo de fármaco:
El everolimus es una terapia dirigida y se clasifica como un “inhibidor de mTOR".
Para qué se utiliza el everolimus:
-
Tratamiento de pacientes con cáncer avanzado de células renales, después de haber fallado el tratamiento con sunitinib y sorafenib.
-
Tumores neuroendocrinos pancreáticos avanzados.
-
Tratamiento de cáncer de mama avanzado negativo al HER-2, con receptores hormonales positivos, en mujeres postmenopáusicas, después de haber fallado el tratamiento con letrozol o anastrozol.
Nota: Si se ha aprobado un fármaco para un uso, los médicos pueden decidir utilizar este mismo fármaco para tratar otros problemas, si creen que podría ser útil.
Cómo se administra el everolimus:
-
El everolimus se administra en forma de pastillas, por vía oral.
-
Tome este fármaco a la misma hora todos los días; puede tomarlo antes o después de las comidas.
-
Trague la pastilla entera con un vaso de agua; no mastique ni aplaste las tabletas.
-
Evite el contacto con o la exposición a tabletas aplastadas o rotas.
-
El fármaco está disponible en pastillas en dos concentraciones:
-
pastilla de 5 mg; de color blanco ligeramente amarillento y forma ovalada, con el borde biselado y sin muesca, con el número “5” grabado en una cara y las siglas “NVR” en la otra.
-
pastilla de 10mg; de color blanco ligeramente amarillento y forma ovalada, con el borde biselado y sin muesca, con las siglas “UHE” grabadas en una cara y “NVR” en la otra.
-
Su médico le recetará la cantidad de everolimus que deberá tomar, tomando en cuenta las pautas de dosificación establecidas.
Efectos secundarios del everolimus:
Aspectos importantes que debe recordar acerca de los efectos secundarios del everolimus:
-
Usted no tendrá todos los efectos secundarios del everolimus que se mencionan a continuación.
-
Los efectos secundarios de la everolimus suelen ser predecibles en cuanto a su aparición, duración y gravedad.
-
Casi siempre son reversibles y desaparecerán al finalizar el tratamiento.
-
Los efectos secundarios del everolimus pueden controlarse. Existen muchas opciones para minimizarlos o prevenirlos.
Los siguientes efectos secundarios son comunes (es decir, tienen una incidencia mayor del 30%) en los pacientes que reciben tratamiento con everolimus:
-
Disminución en la concentración de eritrocitos en sangre (anemia)
-
Niveles mayores de colesterol en la sangre
-
Niveles mayores de triglicéridos en la sangre
-
Aumento de los niveles de creatinina
-
Llagas en la boca
-
Nivel bajo de fósforo
-
Infección
-
Debilidad
-
Diarrea
-
Tos
Los siguientes efectos secundarios son menos frecuentes en los pacientes que reciben everolimus (incidencia de entre 10% y 29%):
-
Erupción cutánea
-
Bajo recuento de células sanguíneas. Sus niveles de glóbulos blancos y de plaquetas pueden disminuir temporalmente. Esto puede aumentar el riesgo de sufrir una infección o una hemorragia.
-
Náuseas, vómitos
-
Concentración elevada de enzimas hepáticas
-
Inflamación
-
Poco apetito
-
Disnea
-
Fiebre
-
Fatiga
-
Cefalea
-
Hemorragias nasales
-
Prurito
-
Problemas pulmonares
-
Piel seca
Esta lista incluye los efectos secundarios más comunes y los menos frecuentes para las personas que reciben tratamiento con everolimus. Los efectos secundarios más infrecuentes (con una incidencia menos que el 10% de los pacientes) no se mencionan aquí. No deje de informar a su proveedor de atención médica si experimenta algún síntoma inusual.
Cuándo llamar a su médico o proveedor de atención médica:
Comuníquese con su proveedor de atención médica inmediatamente, durante el día o la noche, si experimenta cualquiera de los siguientes síntomas:
-
Fiebre de 100.4 ºF (38 ºC) o más, escalofríos (posibles signos de infección)
Los síntomas que se indican a continuación requieren atención médica, pero no son una emergencia. Comuníquese con su proveedor de atención médica en un plazo de 24 horas si observa alguno de los siguientes síntomas:
-
Náuseas (si interfieren con la capacidad de comer y no cesan con los medicamentos recetados)
-
Vómitos (más de 4 o 5 veces en un período de 24 horas)
-
Diarrea (4 a 6 episodios en un período de 24 horas)
-
Hemorragias o hematomas inusuales
-
Heces negras o alquitranadas, o presencia de sangre en las heces
-
Sangre en la orina
-
Dolor o ardor al orinar
-
Fatiga extrema (imposibilidad de realizar las actividades de cuidado personal)
-
Llagas en la boca (enrojecimiento doloroso, hinchazón o úlceras)
No deje de informar a su proveedor de atención médica si experimenta algún síntoma inusual.
Precauciones que deben tomarse cuando se sigue un tratamiento con everolimus:
-
Antes de comenzar el tratamiento con everolimus, asegúrese de informar a su médico acerca de los demás medicamentos que toma (incluso los medicamentos recetados, los medicamentos de venta sin receta médica, las vitaminas, los remedios a base de hierbas, etc.). No tome aspirina ni productos que contengan aspirina a menos que su médico se lo permita específicamente.
-
No se aplique ningún tipo de inmunización o vacunas sin la aprobación de su médico mientras reciba tratamiento con everolimus.
-
Si está embarazada o cree que puede estarlo, comuníquelo a su profesional de atención médica antes de comenzar el tratamiento. El everolimus es un fármaco clasificado en la categoría D (puede significar un riesgo para el feto). Las mujeres embarazadas o que quedan embarazadas durante el tratamiento deben ser informadas acerca del posible riesgo para el feto.
-
Tanto para hombres como para mujeres: Evite la concepción mientras reciba tratamiento con everolimus. Se recomiendan los métodos anticonceptivos de barrera, como los condones. Consulte a su médico cuándo podrá concebir sin riesgos para el bebé después del tratamiento.
-
No amamante mientras recibe el medicamento.
Consejos prácticos sobre el cuidado personal durante el tratamiento con everolimus:
-
Beba diariamente un mínimo de 2 a 3 cuartos de galón (8 a 12 vasos) de líquido, a menos que se le indique lo contrario.
-
Puede estar en riesgo de infección, por lo que trate de evitar las multitudes o las personas resfriadas, e informe inmediatamente a su proveedor de atención médica si tiene fiebre u observa otros signos de infección.
-
Lávese las manos con frecuencia.
-
Para ayudar a tratar y prevenir las llagas en la boca, utilice un cepillo de dientes de cerdas suaves y enjuáguese la boca tres veces al día con una solución de 1 cucharadita de bicarbonato de sodio en un vaso con 8 onzas de agua.
-
Para minimizar las posibilidades de sangrar, utilice una afeitadora eléctrica y un cepillo de dientes de cerdas suaves.
-
Evite los deportes de contacto y las actividades que puedan provocar lesiones.
-
Para reducir las náuseas, tome medicamentos antieméticos de acuerdo con las instrucciones de su médico y coma con frecuencia porciones pequeñas de alimentos.
-
Evite la exposición al sol. Use protector solar con factor de protección (SPF) 15 o superior y ropa protectora.
-
Por lo general, se debe minimizar o evitar por completo el consumo de bebidas alcohólicas. Debe hablar sobre este tema con su médico.
-
Descanse mucho.
-
Mantenga una buena nutrición.
-
Si experimenta síntomas o efectos secundarios, asegúrese de hablar de ellos con los miembros de su equipo de atención médica. Ellos pueden recetarle medicamentos y/u ofrecerle otros consejos que sean eficaces para controlar este tipo de problemas.
Control y pruebas durante el tratamiento con everolimus:
Su médico lo examinará regularmente durante el tratamiento con everolimus, para vigilar los efectos secundarios y comprobar su respuesta al tratamiento. Su médico también le ordenará periódicamente recuentos sanguíneos completos (CBC, por sus siglas en inglés), así como también otros análisis de sangre a fin de vigilar el funcionamiento de otros órganos (como los riñones y el hígado).
Cómo actúa everolimus:
La terapia dirigida es el resultado de aproximadamente 100 años de investigación dedicada a comprender las diferencias entre las células cancerosas y las células normales. En la actualidad, el tratamiento del cáncer se ha centrado principalmente en destruir las células que se dividen rápidamente, al ser ésta una característica de las células cancerosas. Desafortunadamente, algunas de nuestras células normales también se dividen rápidamente; por lo que se producen múltiples efectos secundarios.
La terapia dirigida se basa en la identificación de otras características de las células cancerosas. Los científicos buscan diferencias específicas entre las células cancerosas y las células normales. Esta información se utiliza para crear una terapia dirigida que ataque las células cancerosas sin dañar las células normales, de manera que se produzcan menos efectos secundarios. Cada tipo de terapia dirigida funciona de manera un tanto diferente, pero todas interfieren con la capacidad de las células cancerosas para crecer, dividirse, repararse y/o comunicarse con otras células.
Existen diferentes tipos de terapias dirigidas, que se definen en tres amplias categorías. Algunas terapias dirigidas se centran en los componentes internos y el funcionamiento de la célula cancerosa. Las terapias dirigidas utilizan pequeñas moléculas que pueden introducirse en la célula e afectar su funcionamiento, provocando su muerte. Hay varios tipos de terapias dirigidas que se centran en las partes internas de las células.
Otras terapias dirigidas están destinadas a los receptores que se encuentran en el exterior de la célula. Los inhibidores antiangiogénicos se centran en los vasos sanguíneos que suministran oxígeno a las células, provocando finalmente que las células carezcan de nutrición.
El everolimus es un inhibidor de mTOR. La inhibición de mTOR bloquea el traslado de los genes que regulan la proliferación de las células cancerosas. Asimismo provoca una reducción de los niveles de determinados factores de crecimiento celular que participan en la formación de nuevos vasos sanguíneos, como el factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF, por sus siglas en inglés).
En estos momentos continúan las investigaciones para identificar qué tipos de cáncer pueden tratarse mejor con terapias dirigidas y para identificar objetivos adicionales para más tipos de cáncer.
Nota: Insistimos en recomendarle que hable con su profesional de atención médica acerca de su enfermedad y sus tratamientos específicos. La información incluida en este sitio web tiene como propósito ser útil e instructiva, y en ningún caso debe considerarse un sustituto del asesoramiento médico.